La causa se inició tras el derrame intencional de aceite de auto sobre el lecho del río que abastece a los pobladores del lugar.
A mediados de la semana que pasó se constituyó en el lejano pueblo de Liviara el Tribunal Contencioso Administrativo con el fin único de llevar adelante la inspección ocular de rigor ante la presentación que formulara esta comunidad de la Puna andina ante la justicia por el derrame intencional de aceite usado en automotores sobre el lecho del que se provee agua potable a los pobladores del lugar.
Y en esas alturas estuvo El Tribuno de Jujuy a pedido de los vecinos afectados, pues como era de esperarse, el tribunal, constituido por Benjamín Villafañe (presidente de trámite), los vocales Luís Oscar Morales y Silvia Teresa Maurín, y la secretaría a cargo de Ramiro Burgos, invirtieron toda una jornada para recorrer gran parte del cauce del río Liviara verificando los restos del aceite que maliciosamente fuera arrojado hacia el 20 de marzo último, hecho que provocó serios inconvenientes en la población infantil especialmente.
Lógicamente que la comunidad demandante estuvo acompañada en la oportunidad por los abogados Pablo Pelazzo y Paula Álvarez Carreras, responsables de la acción de amparo promovida ante la justicia jujeña, y Silvana Morel, quien lleva adelante una denuncia penal ante la justicia federal, pero la nota sobresaliente de esa jornada la pusieron un grupo de niños de Liviara quienes esperaron a los integrantes del Tribunal Administrativo Contencioso Administrativo con pequeñas pancartas con leyendas pidiendo "justicia" y garantías para una vida digna que empieza con el derecho humano de acceder al agua potable.NOTA ORIGINAL
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