Propiedad de la familia Blaquier, fue fundado hace más de 100 años y nunca perdió su costumbre de explotar y reprimir a los trabajadores. Todos los años se recuerda su participación en el secuestro de 400 obreros, maestros, amas de casa y estudiantes durante el apagón del 27 de julio de 1976, cuando puso a disposición de la policía y los militares los vehículos para el transporte de los detenidos y los galpones donde, tras la tortura y los interrogatorios, 32 obreros fueron desaparecidos. Hoy, a pesar del 40% de desocupación que se padece en Libertador Gral. San Martín, el Ingenio triplicó su producción de azúcar, alcohol, celulosa, papel, frutas, jugos e incorporó la elaboración de agrocombustibles. Debido a la contaminación que generan y a la ausencia de controles, los 76 mil habitantes de la zona sufren dolencias crónicas y tienen serios riesgos de contraer enfermedades mortales.
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